Hoy hemos tenido la reunión con la profesora de mi niño...no sé, hemos salido con una sensación agridulce.
Espero haberla transmitido mi preocupación y mi pena, creo que está dejando de lado a mi hijo y no me gusta, no me parece justo, es un niño que tiene mucho potencial, simplemente necesita más atención y la pide de la forma que sabe que seguro la tiene, portándose mal.
La reunión empezó bastante mal, nos dijo que había hablado con la responsable del Plan de Convivencia en el cole, e incluso nos planteó pasar el tema de su comportamiento a Dirección, me parece que está fuera de lugar...a él el año pasado le patearon entre 5 niños y ¡no pasó nada!
Creo que le estamos fallando, que hay algo que le pasa, que le preocupa y que no sabe transmitirnos, me siento impotente de no poder leer lo que pasa por la cabeza de mi niño, pero sobre todo por su corazón. La profesora nos ha dicho que cree que no le afecta el estar sentado sólo, al final de la clase...¡cómo puede pensar eso! para ella toda su preocupación se centra en que pega en el recreo y en que habla en clase.
La hemos explicado que en Infantil era a él al que pegaban, al que le arrancaban la capucha del abrigo ... creo que es una forma de autodefensa, pega antes de que crea que le pueden pegar a él, los que le pegaban a él eran los líderes de la clase, este año no está con esos niños en clase, quizá crea que de esa forma será el líder.
Espero haber sido capaz de hacerla ver que necesita un poco de tiempo, un poco de paciencia, un poco de atención...no sé...he vivio esto antes, mi hermano también era "el travieso, el malo" de la clase, hace casi 30 años mis padres cortaron por lo sano y le cambiaron de colegio, sabia decisión, mi hermano se integró fenomenal, aún conserva amigos del colegio y hoy es un empresario de éxito. Desafortunadamente nosotros no podemos elegir colegio, no tenemos alternativa en la localidad donde vivimos, y no podemos permitirnos uno privado.
La mayoría de las mamás de los niños de su clase no trabaja fuera de casa, yo no puedo tomar un café con ellas al dejar a los niños, creo que la mayoría ni siquiera me conoce y eso hace que mi hijo esté en cierta medida marginado en cuanto a planes, invitaciones a cumpleaños, ...
No tengo elección, no puedo ni plantearme reducir mi jornada, significaría no llegar holgadamente a final de mes y podría condicionar en un futuro cercano mi puesto de trabajo, algo que no puedo poner en peligro por nada del mundo, ya que mi familia depende de mi sueldo.
Pero creo que el hecho de no dedicar más tiempo a mi hijo le está afectando. Difícil dilema.
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