Estoy hartita de primavera, ha hecho malo malísimo, ha diluviado, el niño está más travieso, más desobediente y la nena, ... lo de la nena ya es para nota! lo ha pillado todo, pero todo, todo, en el invierno todo lo más un poquito de mocos, pero ahora...bronquitis, anginas, catarro, conjuntivitis y para rematar, roseola...un no parar ... he ido más al pediatra que a casa de mis padres, sin exagerar.
Ahora son ellos los que hacen horas en mi casa por un tubo, entre cuidarla y ayudarnos a darla de comer, que si siempre ha sido difícil, con tanto antibiótico, el poco apetito que tiene se ha quedado en ninguno, milagrosamente no ha pedido peso, el pediatra me admira por seguir dándola pecho, dice que es lo que la mantiene, con tanta fiebre ha pegado un buen estirón, así que está muy delgadina, ¡pobre mía!
Hemos tratado de probar cosas nuevas, con eso de que ya tiene un añito y puede comer más o menos de todo, el otro día con el puré de lentejas, parecía que la queríamos envenenar, ¡menudas arcadas! con lo que le gustan al niño...las hago en la Thermomix, con cebollita y zanahoria bien picada y un poco de arroz..
El pediatra me anima, que tenga paciencia...me trata de consolar diciéndome que una amiga suya hizo una fiesta el día que su hija con 3 años pesó 10 Kg.
Ahora parece que llevamos un par de días que al menos no vomita, ni llora en cuanto ve que la ponemos el babero... ¡a ver si dura! porque me voy a sentir una mala madre cuando vayamos a finales de mes a la consulta de la Dra de digestivo...a ver como la explico yo que la nena sigue con potitos, con teta...y está que parece un espiritu :-(
Ya la ha salido un diente arriba y el otro está a puntito, está muy rara, con un diente más grande que otro abajo y rechinando con el de arriba que casi ni se ve. A andar todavía no se ha soltado, pero cuando la ponemos en el taca tengo q poner los cierres de seguridad para bebés en todos los armarios bajos, porque lo saca todo y la pobre lavadora, no sé si va a sobrevivir, la abre, la cierra, la vuelve a abrir...parece que se va a pillar, pero no, que habilidad tiene en esos mini-deditos.
Ha recuperado su sonrisa, estos días con tanta fiebre la pobre mía tenía una mirada triste, daba penita, ahora sólo falta que salga un poquitín el sol y podamos salir a la calle a ver si coge algo de colorcillo, que está casi transparente.
2 comentarios :
Jo! vaya rachita!!!
Verles pachuchos es lo peor!
A ver si empieza a salir el sol por tu tierra y se recupera, por aquí se dice que todo se cura con sol y playa ;)
Lo de los dientes es otro cuento, que hasta que salen todos dan mucha lata.. Nosotras ahora estamos con las dos últimas muelas, y la verdad, no sé como aguanta todavía la chupa, con la de tirones que recibe cada día..
Y la teta, ay! la teta, eso es lo mejor! Puede ser un poco sacrificado dependiendo de la situación de cada una, pero merece taaaaanto la pena ;)
Besos curatodo!!
Pobrecilla, que mal lo pasan ellos y que mal lo pasamos nosotras viéndoles enfermitos. A ver si pasa esa racha...
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