Mis tesoros

Lilypie Kids Birthday tickers
Lilypie Kids Birthday tickers

sábado, 28 de abril de 2012

2 semanas

Hoy mi nenita cumple 2 semanas de vida, los días en el hospital se me hicieron eternos, pero los que llevamos en casa han pasado en un suspiro, aún estamos ajustando horarios y coordinando tareas entre papi y yo. No hay que descuidar a mi chico pequeño que ahora reclama atención llevando la contraria de todo.

Con la lactancia a demanda mantener los horarios del niño es un poco caótico, pero lo estamos consiguiendo, me levanto a desayunar con él, como hacía antes de que naciera la niña, aunque lo que realmente me gustaría es quedarme en la cama aprovechando el sueño de la niña, pero él también necesita su tiempo con mami y generalmente la niña ha tomado su desayuno antes. Papá le lleva al cole y yo disfruto de unas horas de paz y descanso en la cama hasta la hora de comer, mientras la peque duerme en su cunita a mi lado, yo aprovecho para dormir un poquito, chatear, leer blogs, ... las dos necesitamos sosiego y calma, ella para coger fuerzas y crecer y yo para recuperarme, no sólo del parto, sino de todos los nervios y el estres del hospital.

Mantenemos la rutina, mis padres recogen al niño del cole y comemos todos juntos en casa, me está tocando darle de comer a mi niño, nunca ha sido de comer bien, pero estos días mis niveles de paciencia me están sorprendiendo, es como verme hace años, cuando mi abuela se armaba de paciencia y me daba de comer a mí, allá donde esté, seguro que me está dando fuerzas para superar esta fase y cuidar a mi niño sin desesperarme. La matrona me ha dicho que incluso puede que me pida el pecho, afortunadamente no ha ocurrido, así que habrá que consolarse, podría ser peor.

Lo malo son las tardes, que con tanta lluvia y tan mal tiempo, se hacen eternas en casa y quizá estamos abusando un poco de los dibus, pero bueno, es algo pasajero, el buen tiempo no puede tardar mucho en llegar y ya podremos salir al parque. Por ahora, tengo miedo de sacar a la nena de casa, aún tendría que estar creciendo en mi barriguita y la veo tan chiquita y frágil, que temo que pille un catarro o algo peor y tengamos que volver con ella al hospital.

miércoles, 25 de abril de 2012

Y llegó mi hija

Era viernes, tocaba café de chicas, esta vez en deferencia a mí y a mi barrigota, lo habíamos trasladado al salón de mi casa, yo estaba repanchingada en el sofá después de haber merendado un cuenco enorme de fresas con nata y mis amigas estaban sentadas en el sofá o en sillas a mi alrededor. Charlábamos, me levanté al aseo, el pis parecía que se me escapaba...un momento, yo no estaba aún haciendo pis...ese chorrillo que salía era... cogí un salvaslip del armario y volví al salón, "creo que he roto aguas", dije bajito, se volvieron a mirarme, mi marido sonrió y dijo, "anda, seguro que te ha dado una patada la niña y te has hecho pis", "que no, que esto no para de salir".

A partir de ahí, todo se acelera, llamada a mi madre para que recoja a mi chico pequeño, mis amigas se quedarán en casa con él hasta que ella llegue, preparo a mi niño la mochila para pasar la noche en casa de mis padres, sin olvidar sus cereales del desayuno, menos mal que su ropa sucia de la semana está en la secadora, así mi madre no tendrá que lavarla. Hablo con mi niño, que está un poco descolado, trato de explicarle, que ya llega la hermanita, que lo que hemos hablado estos días es ya, mamá estará fuera un par de días; cuando estamos a punto de salir llega mi madre, besos, me quedo tranquila, mis amigas la ayudarán a coger lo que necesita.

Llegamos al hospital, no tengo contracciones, la noche va a ser muy larga. No consigo dormirme, tengo mucho calor y la peque no deja de moverse dentro de mí, me hace daño, no puede nadar, ¡pobre mía!, ya sólo quedan unas horas para conocernos.

Pasan las horas, comienza la secuencia, contracciones, monitores, todo se para... y vuelta a empezar, estoy agotada, mi marido no deja de ser una vez más mi apoyo, el que me da fuerzas cuando ya no me quedan, ya es por la mañana, sigo dilatando, hacen salir a mi marido y me ponen la epidural, algo falla, el lado izquierdo sigue doliendo y cada vez más, me cambian de postura, pero no funciona, aumentan la dosis, dejo de sentir la pierna derecha...ya todo da igual, mi nena está a punto de nacer.

Me la ponen encima, son las 11.27h. del sábado 14 de abril y el mundo se para, ya no me duele nada, tengo a mi chiquitina, está de lado, la froto la espalda, se la llevan para terminar de limpiarla, pero la veo, no la gusta, ¡cómo llora!, me la dan otra vez, ¿quieres probar a ponerla en el pecho? - "claro", tiene hambre, apenas hemos cenado un vaso de leche con galletas hace ya muchas horas. Cuando llegamos a la habitación caen copos de nieve, papá se va a comer y nosotras nos quedamos dormidas bajo la atenta mirada de mi madre.

Han pasado los días, estamos en casa juntitas, descansando, oyendo el viento tras la ventana, atrás queda la angustia cuando nos dicen que tienen que ingresarla en neonatología, los anticuerpos del Rh han pasado a través de la placenta y mi nenita tiene la bilirrubina por las nubes. Serán tres días eternos, viéndola sólo en las tomas, me dejan darla el pecho cada 3 horas, salvo en la toma de la noche, no me salto ninguna, las enfermeras ya no me preguntan si voy a ir a la siguiente, saben que no faltaré a mi cita. 

No tengo más que ganas de llorar, no tengo derecho a quejarme, mi niña es de las que menos malita está, en la sala de lactancia las otras mamás me animan, sólo serán unos días, en cambio la mayoría no sabe cuando podrá llevarse a sus peques a casa. El pediatra nos tranquiliza, está funcionando la fototerapia, no consigo controlar mis lágrimas, estos dias todo me hace llorar.

Tengo a mi preciosa hija en brazos, ¡qué chiquita y frágil! duerme tranquila y confiada, no puedo dejar de mirarla, es una luchadora.

martes, 10 de abril de 2012

Sorprendida, gratamente sorprendida

Esta mañana tenía la primera cita en monitores, como ya conocía la experiencia del embarazo de mi peque, pues no tenía los nervios de la otra vez, todo consistía en pasar un rato tranquilamente tumbada con un par de aparatitos encima de la tripa, escuchando el latido del corazón de mi chiquitina.

Pero esta vez había novedades, parece ser que en 5 años las cosas han cambiado y afortunadamente para mejor. Me hicieron las preguntas de rigor, pero además me soltaron unos folios para leer, ¿? sí, era un A3 en el que habían impreso todo lo relativo al parto, 4 folios muy interesantes, en ellos indicaban  que en este hospital (aclaro que es el hospital público que me toca) se trataba de ayudar a la madre a tener un parto respetado, en el que se la consideraba una persona sana y se trataría de evitar realizar por rutina ciertas actuaciones, que se enumeraban, (enema, episiotomía, rasurado...) yo no salía de mi asombro, vamos, que tuve que leerlo varias veces para creérmelo, la verdad, porque eso es todo lo que me hicieron a mí en mi anterior parto, sin darme explicaciones y sin consultarme.

El texto seguía indicando las prácticas a evitar (gotero de oxitocina, rotura de membranas,.... por lo que también pasé la vez anterior- vamos, que me llevé el lote completo!), indicando posteriormente las situaciones en las cuales los profesionales (obstetra, matrona, etc.) actuarían en caso de que la salud de la madre o el bebé así lo requiriesen, explicando cada una de ellas, las posibles complicaciones, etc.

Vamos, que lo leía y no me lo podía creer, seguía indicando las atenciones al recién nacido, respetando el contacto piel con piel, que sería atendido en la misma sala del paritorio y siempre en presencia de los padres, salvo situaciones que precisaran otro tipo de actuación, ingreso, etc.

Obviamente al final estaba el espacio en el cual tenías que firmar que estabas informada previamente al parto y dabas tu consentimiento. Supongo que luego todo no será tan "idílico" y dependerá muy mucho de quien te atiende en el parto, pero bueno, si ya las políticas van en esa dirección, hemos avanzado mucho. Nada parecido a la vez anterior, cuando llegamos con contracciones, nos metieron en la habitación, nos soltaron el papel para firmar, que estaba yo para firmas...y mi marido leyendo, cogiéndome la mano...vamos, un no parar...

Pero las sorpresas aún no habían acabado, una vez que aseguras a la enfermera que te lo has leído y lo has entendido, te da otros 2 folios, uno con la información sobre la epidural, que no recuerdo que me informaran nada al respecto en mi anterior parto y ¡una más! en el otro folio me informaban acerca de la donación de la sangre del cordón umbilical,  ¡bien! me dan la oportunidad de que algo que a mí no me cuesta pueda salvar vidas, por supuesto dije que sí. En el anterior parto lo pensamos mi marido y yo, pero no nos ofrecían mucha confianza las empresas cuya publicidad nos llegó, así que no hicimos nada. Pero ahora es muy distinto, es el propio hospital el que se encarga de ello.

En fin, que se lo dije a la enfermera, me alegraba mucho de que las cosas hubieran mejorado en lo que a mí me parecía relativamente poco tiempo.

Por lo demás, tuve que sujetarme uno de los aparatejos, porque mi peque daba patadas y lo movía en mi tripa y dejaba de medir :-) y si lo sujetaba con la mano en mi tripa, se quedaba tranquila...esta niña, ¡ya requiere atención y aún no ha nacido! que ganas de tenerla en brazos!!!!

lunes, 2 de abril de 2012

Haciendo manualidades ... yo? - con foto!

Si antes desportico de las manualidades y lo poco que me gustan en el blog de  La mamá de Gremlin antes me pongo toda afanosa a hacer un disfraz de sol para mi peque, además o lo hacía ese mismo día al acabar de trabajar o no lo podía hacer, porque nos metieron el miércoles el papelito en la carpeta de los deberes y el disfraz primaveral era para el viernes (el jueves tenía el funeral de mi profe, así que imposible dedicarle tiempo) y los días de diario no puedo contar mucho con mi chico grande. Tengo que acordarme de comentar con la profe que para estas cosas al menos nos den un fin de semana de margen.

Bueno, a lo que iba, en el papelito de la profe nos indicaba que iban a hacer una "Fiesta de la Primavera" como cierre del trimestre y que lleváramos a los niños vestidos con "motivos primaverales" o disfrazados. A ver como vistes a un niño de 5 años con "motivos primaverales", no le iba a poner flores en el pelo...que yo no soy para nada de rosa-niña, azul-niño, ¡pero él sí! que el otro día haciendo deberes había que colorear el gorrito de un duendecillo y una duendecilla y me dice: "el del chico amarillo y naranja, que son colores de chico y el de la chica, rosa y morado, que son colores de chica" - ¡aluciné! eso no lo ha oído en casa, ¡seguro que no! su padre tiene alguna camisa rosa y corbatas moradas...y yo desde luego no me visto como la Barbie princesas, es más ¡odio el color morado! y el rosa no es mi favorito precisamente.

En fin, que me puse a cacharrear por internet y encontré un par de opciones para un disfraz de sol, a partir de las dos, hice mi propia versión, dos cartulinas, los rotuladores de mi hijo, una grapadora, un poco de imaginación y paciencia ... y voilá!! No sé cuanto durará el disfraz, pero bueno, al menos ha merecido la pena el esfuerzo sólo por la carita de mi hijo cuando lo vió terminado.

En cuanto encuentre el cable de datos del móvil actualizo y cuelgo una foto, prometido!

Bueno, pues aquí está la foto...ah! y el disfraz sobrevivió!!! un poquillo arrugado, pero nada más, casi no me lo creo. Mi niño todo orgulloso cuando llegué a casa me dijo: "Mira mamá y no lo he roto!".