Mis tesoros

Lilypie Kids Birthday tickers
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domingo, 10 de marzo de 2019

Más conversaciones con mis hijos

De vez en cuando hay momentos en los que las conversaciones con mis peques son dignas de quedar registradas, porque no quiero que ciertas ocurrencias se me olviden, aquí van las de los últimos meses.

A mi nena la encanta que la acaricie la cabeza, se suele meter conmigo en la cama y cuando se queda dormida, la llevamos a su cama... la digo que parece un gatito, de tanto que la gusta que la atusen, ella me mira y dice: "yo soy un gato, el tato es un perro, papá un elefante y tú mamí una leona que sale a cazar (hacer la compra) y que nos protege..." sin palabras me dejó, yo con lo chiquitilla que soy y mi niña ¡me considera una leona!.

También de mi niña... estamos en la carnicería donde compramos siempre y ya nos conocen, ella se queda mirando unas salchichas amarillas (como los pinchos morunos) y le pregunta a la carnicera toda seria: ¿esas salchichas son de sol? como son amarillas, tienen que ser de sol, ¿verdad?

"Mamá, cuando xxx (aquí el nombre de mi niño) y yo estábamos en tu barriguita, le eché para tener yo más sitio, hasta que me cansé y ya quise salir yo." Mi niña piensa que ellos 2 estaban desde el principio en mi barriguita y ya un día se decidieron a salir, pero ella quiso quedarse más tiempo. Todavía no tiene muy claro eso del embarazo... y eso que hace poco (con 6 años y 9 meses) me preguntó que si te daban un beso te quedabas embarazada ... ¡¡ojiplática me dejó!! por supuesto la aclaré que no, que un beso, sólo es un beso, ella insistió, ¿entonces que hay que hacer para estar embarazada? y tras un segundo de duda...decidí decirla la verdad, tratando de adaptarme a su edad y sus conocimientos, sin aspavientos, sin frases como "eres muy pequeña para saber eso", ni por supuesto mentiras del tipo de que a los niños los trae la cigüeña. Supongo que todo venía al hilo de que los días previos habíamos estado ayudando a su hermano (12 años) con el tema de Naturales relativo al aparato reproductor, la reproducción, el embarazo y el parto.

Ahora las de mi niño, que ya se está haciendo mayor, la víspera de San Valentín le pregunté si no iban a hacer ninguna actividad al respecto en la clase de plástica, en plan tarjetas, dibujos... me dijo que no y salió disparado hacia la habitación de su hermana, cerraron la puerta y yo me hice la despistada. Mi intención con el comentario era ver si por fin me contaba al respecto de una niña en clase que "es su novia". Llevan siendo muy amigos desde que empezó en este cole y afortunadamente parece que el sentimiento es mutuo, aunque yo no las tenía todas conmigo, así que le pregunté: "Pero vamos a ver, novios, novios...¿tú le has pedido salir?" a lo que me contestó todo serio, "pero vamos a ver mamá, como la voy a pedir salir, si sólo me dejáis salir solo a inglés y a comprar el pan". Razonamiento lógico de mi niño...¡faltaría más!

Mi niño hizo con ayuda de su hermana una pulsera de estas de abalorios y el sentimiento parece que es mutuo, porque volvío a casa con una sonrisa y lo que le regaló ella, una postal que había dibujado preciosa para él.

Los domingos va a catequesis, es un grupo de chavales entre 11-13 años, lo llaman "Postco", o sea, postcomunión y se reunen durante 1 hora con 2 monitores, charlan de un tema, preparan actividades para los pequeños que van a hacer la comunión este año, se van al cine... fue decisión suya apuntarse y van otros amigos suyos de clase. 

Hace algunos domingos, cuando le preguntamos de qué habían hablado ese día, nos dijo todo tranquilo que del "Bullying", y recalco lo de "todo tranquilo", porque realmente era así, lo cual nos sorprendió, porque hasta ese momento ese tema era tabú delante de él, lo pasaba mal y no quería oir nada al respecto. Mi marido y yo nos miramos y yo le pregunté como sin darle importancia, si había comentado él algo, mi niño una vez más me sorprendió, la conversación fue más o menos así:
- Sí, les conté lo mío del otro cole.
- Ah!, vale y ¿qué te dijeron?
- Nada, mis amigos de clase ya lo sabían más o menos y P (su monitor) se preocupó un poco, me preguntó si vosotros lo sabíais. Ya le dije, que por eso me había cambiado de cole, que ahora ya estaba bien.

Cuando tuvimos ocasión, lo comentamos con sus monitores a solas, porque nos alegró bastante que haya sido capaz de sacar toda esa mala experiencia y contarla en el grupo, parece que ahora ya sí que es una etapa superada y estoy muy contenta porque esa historia haya tenido un final feliz.


sábado, 2 de marzo de 2019

Disfrutando de un cumple en Micrópolix

El sábado pasado nos levantamos como si fuera un día de diario, a golpe de despertador, pero no hubo que repetir que había que levantarse, el plan del día molaba y molaba mucho, cumpleaños de la primita en Micrópolix, en Madrid.

Llegamos sin problema y fuimos los primeros, aunque ya había gente en la entrada esperando, no conocíamos a nadie, ese día se celebraban 19 cumpleaños en Micrópolix, según contamos, por las hojas que ponen en la cristalera para que esperen los niños.

La organización a la entrada es claramente mejorable, además nosotros entrábamos como adultos responsables del grupo, junto con el papá de la primita, así que teníamos la comida incluida...aunque eso de comida es mucho decir, es lo único que no me gustó del día, y teníamos que elegir entre: pizza de jamón, pizza barbacoa, ensalada o nuggets, más un refresco, nada de postre. Nosotros elegimos ensalada y pizza, así podíamos compartir si una ración era muy pequeña. Luego sigo hablando del tema comida.

Una vez resuelto este tema, nos pusieron las pulseras, la chica la verdad un poco exagerada, me lo apretó a la muñeca tanto que me rozó, a ver que ¡¡no me la iba a quitar!!  y con nuestra peque se equivocaron y la pusieron pulsera de +7años, así que casi no la dejan entrar luego en la parte de toboganes que es hasta 6 años.

El principio es un poco caos, las explicaciones de la monitora no se te quedan todas en la cabeza, con lo cual yo recomendaría que hicieran un folleto para los padres, además dan por supuesto que la mayoría ya ha ido y lo explican todo muy deprisa.

A partir de ahí, ¡a disfrutar! la verdad es que me lo imaginaba de otra manera, pero no me defraudó, el mayor se fue con los otros niños del cumple, que se dividieron en grupos de 3-4 niños, eso sí, niños por un lado y niñas por otro, por mucho que nos empeñemos...ellos mismos eligen. Nosotros íbamos con la peque, que todavía no entendía mucho la mecánica.

Antes de saber si íbamos a poder entrar o no, mi marido le había aleccionado al mayor, de que tenía que cuidar a su hermana...la cara del pobre niño era un poema, todo el rato ocupándose de la pequeña, en lugar de disfrutar él. Así que me puse a investigar, entré en la web de Micrópolix e incluso mandé un correo a Dácil, para preguntarla algunas cosillas, porqueque recordaba haber leido algo en su blog al respecto. Así que liberamos al mayor de la responsabilidad de su hermana y el plan era que yo me ocupaba de ir con la peque, así mi marido y el papá de la primita se ocupaban un poco del resto de niños.

Al entrar dan a cada niño un pasaporte y dinero Micrópolix, en el pasaporte les van a ir sellando las actividades que realizan, pueden hacer todas las actividades que quieran y repetir la veces que quieran, hay actividades que dan "dinero" y otras que hay que pagar "dinero", entendiendo por "dinero", los billetes de Micrópolix, que son parecidos a los del Monopoly.

A los niños que no habían ido nunca lo que les entusiasmó fue poder sacarse el carnet de conducir, para poder utilizar unos microcoches super chulos, así que enseguida perdimos de vista a casi todos. Mi niña nos sorprendíó queriendo empezar por la consulta veterinaria, incluso repitió luego por la tarde.

Si las monitoras de la entrada eran un poco bordes, el resto de chicos y chicas que se ocupaban de las actividade eran absolutamente encantadores, cuando no tenían a ningún niño en su actividad, se dirigían a los niños que pasaban y les animaban a intentarlo, siempre con una sonrisa, con mucho cariño y paciencia. Además en algunas actividades para más mayores, hacían "pases" especiales para los pequeños, por ejemplo en la estación de Bomberos.

Me quedé con las ganas de probar los karts con mi niña, pero había quedado con una amiga que vive relativamente cerca y aprovechamos para vernos y tomar un café, que no solemos tener muchas ocasiones. El papi resultó un compañero de juegos más soso que mamá ;-) así que nos hemos quedado con ganas de más.

Capítulo a parte merece el tema de la comida, nosotros al ser un cumpleaños teníamos la comida incluida, pero la verdad es que no merece mucho la pena, para los niños no está mal, ponen lo tipico, snacks de picar, agua, refrescos (de marca, Fanta y Coca Cola, nada de marcas blancas), pizza (una entera para cada niño, no sólo una porción)  y de postre brownie, eso sí un trozo chiquito. Pero para los padres hay poco donde elegir, además no te dicen como es la ensalada, para que os hagáis una idea esto es lo que pedimos nosotros, es decir, para uno era la ensalada y para otro la pizza.

Sólo con la ensalada te quedabas con hambre y la pizza aunque era grande de sabor no era nada del otro mundo. Lo snuggets eran la ración de niño, con lo cual te sirve de aperitivo...para que luego pidas algo en los locales que tienen.

En nuestro caso como la nena no lleva muy bien el queso, nos trajeron un perrito, así que por ahí bien.

Otra cosa interesante, llevad agua para los peques, por una botella pequeña de 33cl pagamos 1,40€; vamos, que salí a comprar una botella de 2l y unos vasos de plástico al súper que hay al lado, porque no era plan gastarnos casi 20€ en agua para coger una para cada niño del cumple.

En la zona hay muchos bares y restaurantes, con lo cual si volvemos, saldremos a comer fuera de Micrópolix.

Resumiendo, la experiencia ha sido genial y nos hemos quedado con ganas de más, sobre todo porque la peque al no tener 7 años no podía acceder a todas las actividades. Hemos guardado los pasaportes, el dinero micrópolix que ha sabrado y el carnet de conducir del mayor para la próxima.