Mis tesoros

Lilypie Kids Birthday tickers
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martes, 19 de noviembre de 2019

Rutina, bendita rutina

Pues parece que hemos retomado la rutina, los días pasan unos tras otros según los horarios del cole de mis hijos, cuando suena el teléfono no hay que salir corriendo y el papi se ha cogido ya su típico catarro cuando ha llegado el frio de verdad.

Mi sobrinín pequeño ha cogido 400 gr en 11 días, está precioso, ¡qué voy a decir yo! y mi sobrino mayor fue a revisión con la neurocirujana y todo estaba bien, hay que seguir pendientes de él, obviamente, pero ya se nos está pasando el susto.

Mis peques están pensando en lo que piden por Navidad y esta madre previsora tiene ya casi todo encargado, porque se vive con mucha más tranquilidad no teniendo que correr a última hora, que todo son colas y agobios.

Mi jefe nuevo se fue de la empresa, ¡oh sorpresa! ha durado 2 meses...yo pensaba que iba a durar poco, pero al menos hasta Navidad, en fin, a ver como evoluciona el tema, por ahora ha asumido la jefatura la jefa intermedia, la duda es si buscarán a alguien nuevo, si ascenderán a alguien de la empresa, si seguirá esta jefa...

Pues eso, que siga la rutina, por favor...

viernes, 8 de noviembre de 2019

No salimos de una y nos metemos en otra

Después de unos días para olvidar, cuando ya mi cuñada y  mi sobrinín estaban en casa tranquilitos y yo había salido bien parada de la movida en la oficina, se presentaban unos días de tranquilidad con el puente de los Santos, viernes, sábado y domingo.

La noche del jueves al viernes había dormido un montón, como hacía tiempo que no dormía y me levanté relajada y sin dolor de cabeza, sin más preocupación que ordenar la casa, poner lavadoras y disfrutar con mis hijos, que me habían echado de menos.

Salgo de la ducha y suena el móvil, es mi hermano...está de nuevo en el hospital, esta vez con mi sobrino mayor (3 años), se cayó ayer por la tarde del carro en el supermercado, no tenía ni brecha ni nada, le puso hielo enseguida en el super, es un pueblo y les conocen, el niño parecia que estaba bien, pero aún así le llevó a urgencias al centro de salud y le dijeron lo típico, que observara si vomitaba, si estaba adormecido. 
 
Luego por la noche vomitó y le llevó al hospital directamente, le tuvieron en observación, le empezaron a dar líquido y como lo toleraba, sobre la 1 y pico de la noche les mandaron para casa, pasó bien la noche...pero al día siguiente al desayunar, otra vez vomitó, así que otra vez al hospital y ya le hicieron un escáner, vieron la fractura de cráneo, por detrás, sin hematoma, ni desplazamiento y le ingresaron...
 
Se acabaron los planes para el finde tranquilo, comienzo a preparar cosas  para llevarme al hospital y ayudar a mi hermano, vasos de piratas, pajitas, un libro de pintar y por supuesto la moto del primo para animar al pequeñín.
 
Mi hermano ha estado en el hospital el mismo tiempo que el peque, ha salido para comer y ya, yo he estado yendo estos días por la mañana, para que saliera a desayunar y airearse un poco, luego me iba a comer con mis hijos, me echaba un poquitín, se quedaba mi madre con mi hermano y por la tarde iba mi cuñada y yo me quedaba con el otro pequeñín en una cafetería en frente del hospital, cuando lloraba la llamaba...bajaba, le daba teta y subía otro rato con el mayor...ese ha sido mi puente.
   😞
 
Mi hermano tiene un sentimiento de culpa horrible...ya le he dicho, este niño es aún más movido de lo que era él de pequeño, nos podía haber pasado a cualquiera, de todas maneras los médicos le han dicho que no es tan raro en niños lo de fracturarse el cráneo. 
 

El viernes por la tarde estaba muy atontado y paradín, el sábado ya estaba más animado, pero aún así no aguantaba ni un capítulo de Peppa Pig que le puse en el móvil, que duran 5 minutos, además con la vía, ahora lo ponen con un sistema de estos de bombeo, yo lo recuerdo de cuando me pusieron la epidural, ¡no hacía más que pitar! que sufrimiento de cacharro. El domingo ya comió normal y le quitaron el suero, ¡estaba como una moto! yo tengo miedo de que se caiga otra vez.
 
Mis hijos lo han llevado cada uno a su manera, mi mayor como tenía bastante tarea, se ha pasado el finde estudiando, pero la pequeña ha estado más ñoñina, he hablado con ella, explicándola que me necesitaban en el hospital, que yo la quería mucho, pero que ahora tenía que ayudar a cuidar a los primos y me dice: "Ya mamá, yo ya sé que me quieres más a mí que a xxx y a yyyy".
 
El lunes le volvió a ver la nuerocirujana y le han dado el alta, con revisión para dentro de 10 días, respondía bien a todos los estímulos, no se mareaba, en definitiva, tenía todo el aspecto de un niño normal. Eso sí, ahora hay que tener mucho cuidado, que no se caiga o se de un golpe.

Yo no he dicho nada en la oficina, no quiero que mi nuevo jefe me bautice como "la pupas", así que ha sido un día normal, aclimatándome a mi nuevo sitio, hasta que por la tarde me llama por tfno, que por la mañana él no había estado en la oficina,  resulta que había un problema con la ubicación...que no me podía seguir sentando donde estaba...porque en esa zona de mesas iban a poner a un grupo nuevo de gente que iban a contratar.... vamos, que es tan torpe que ni excusas sabe inventar...así que me toca volver a cambiarme de sitio.
 
Me toca al lado de un compañero con el que tenía que repartirme las vacaciones hace unos años que me hizo pasar también las de Caín, al menos no estoy de espaldas al mundo...sino de espaldas a la pared.
 
Yo estoy con el cerebro en stand-by, voy a cámara lenta...no salgo de una y ya tengo otro problema encima, así que con  haber sobrevivido a la semana me conformo, a ver si el finde puedo por fin recuperar horas de sueño... porque entre lo que no he dormido al estar en el hospital con mi cuñada y luego este puente, que aunque estaba en mi cama, no conseguía dormirme de la preocupación. A ver si va desapareciendo la sensación que tengo... no sé, de estar alerta, como esperando el siguiente problema... que ya me estoy temiendo que va a haber que "pelear" por las vacaciones de Navidad.
 

jueves, 7 de noviembre de 2019

Situación surrealista en la oficina

Por si fuera poco lo que pasé a nivel familiar, en la oficina no me han facilitado las cosas, más bien al contrario, me han hecho pasar unos días horrorosos.

El lunes en cuanto pude, informé de la situación y alegué ingreso de familiar para faltar 2 días a mi puesto de trabajo, luego hablé con mi jefe (que es nuevo, acaba de aterrizar en la empresa) y le indiqué que si no había ningún inconveniente, haría teletrabajo, atendería al cliente y tendría las tareas al día, él me dijo que vale. 

El miércoles fui a trabajar directamente desde el hospital, de pasar la noche ayudando a mi cuñada con el pequeñín, yo me había quedado las 2 noches, mi hermano se quedaba en casa por las noches con el otro peque, que todavía estaba bastante alterado de todos los acontecimientos vividos.

Cuado llegó mi jefe, me llamó a una sala, que había tenido movida con el jefe-jefísimo, porque no he venido a trabajar, le ha debido de decir que para pedir lo del horario (había negociado con mi empresa hacer teletrabajo lunes y miércoles por la tarde para conciliar) no miro el convenio y para esto sí, me recomienda que me pida los 2 días de mis vacaciones "para evitar problemas".

Yo que llevo con el cerebro como en stand-by, a cámara lenta estos días, no consigo reaccionar del todo y le digo que quiero hablar con el jefe-jefísimo, que no he estado de vacaciones, que el cliente ha estado en todo momento atendido y no ha sido consciente de que yo no estaba sentada en mi mesa, tampoco le parece bien, que espere a ver que pasa, le digo que ese no es mi estilo...al final le digo que le voy a mandar un correo electrónico.

Me contesta el jefe-jefísimo tirando balones fuera y diciendo que soy una persona valorada y apreciada en la empresa y me convoca a una reunión con él, otra jefa intermedia y mi jefe, sin poner fecha ni hora...¡jolines! pues si no me llegan a valorar y a apreciar... ahora me toca estar esperando y dándole vueltas a ver que me van a decir. Como le dije a una amiga al hablarlo con ella, directamente ya no tengo adrenalina en sangre, sino sangre en adrenalina.

Por supuesto que no voy a a pedir los días de vacaciones, pero me voy a comer la charla de que la empresa es muy buena porque nos concede cosas sin estar obligada. Es una pena, la matrona que fue a ver a mi cuñada me estuvo preguntando y me dijo que me tenían que dar una semana de vacaciones para recuperarme y que me iban a recibir como a una heroína en mi trabajo...¡quién se iba a imaginar esto!

Se acaba la jornada y me voy para casa, sigo con un nivel de estrés importante, pero consigo dormir del tirón aunque me costó bastante dormirme, dando vueltas a que les decía a esta panda de impresentables, me hice un esquema y una lista de todas las veces que podía haberme pedido días y no lo había hecho, además de veces que había trabajado cuando no me tocaba hacerlo, vamos demostrando que para una vez que pido días es porque realmente lo necesitaba, a parte de que era sobre todo para justificar mi ausencia, porque el cliente ha estado atendido, he respondido sus correos, me conecté desde casa y estuve resolviendo cosas. Y encima no sólo no me preguntan como me encuentro después de semajante situación, sino que me ponen en otra situación de shock.

Para rematar la situación en el trabajo, esa tarde es cuando nos "reubican" en las mesas en la oficina, por eso de la nueva organización de departamentos y el que me han adjudicado no puede ser peor, en frente de un chaval con el que no me llevo precisamente bien, en una zona de paso y donde me ve la pantalla todo el mundo.

A última hora de la tarde, cuando pienso que ya no me van a llamar me convoca mi jefe al despacho de la jefa intermedia, el jefe-jefísimo no está. Me montan una bronca impresionante "por la situación que he creado" y por "haberme saltado a mi jefe en 2 ocasiones",  al no llamarle a él directamente la primera vez y por mandar el correo al jefe-jefisimo. 

Respiro hondo y trato de exponer de forma serena lo que he preparado, mi compromiso con la empresa, mi trabajo bien hecho y mi capacidad de reacción, haciéndoles ver que las vidas de mi cuñada y mi sobrino han estado en mis manos, que yo no tenía el móvil de mi jefe y llamé a la secretaria, como otras veces, que si de verdad es ese todo el problema, les pido perdón por no haber tenido la capacidad de pensar en ello después de la situación de angustia y estres vividos, pero que en ningún caso me merezco que me traten así. Yo, que soy la única de la empresa que no ha cogido ningún día de baja antes de mis 2 partos, con el mayor estuve todas las navidades trabajando para dejar cerrado un proyecto, me cogí una semana de vacaciones antes de salir de cuentas y encima perdí 2 días, porque mi niño nació el jueves, que para eso sí se acogieron a "la ley" y con mi niña, estuve trabajando un viernes hasta las 15h y a las 20h rompía aguas y me iba al hospital.

Consigo que se les caiga la cara de vergüenza, aunque al final muy a mi pesar, lloro, de rabia, de impotencia...acaban pidiéndome disculpas por tratarme así y hasta me atrevo a comentar lo del sitio, que yo lo de estar de espaldas lo llevo muy mal, mi jefe me ofrece otro sitio donde ya estuve sentada hace años y me gusta, al menos algo bueno ha salido de todo esto.

Termina la reunión y me bajo al aseo, necesito serenarme, lavarme la cara...recuperar el aliento, me estalla la cabeza. Al subir están haciendo la mudanza de ordenadores, coloco mis cosas en mi nuevo sitio y al poco rato le digo a mi jefe que me voy para casa, ya he hecho mis horas y me estalla la cabeza, esta vez sí está a la altura de las circustancias y me dice que descanse y pase buen fin de semana.