Realidad distópica

Hace no mucho aprendí el significado de la palabra "distopía", se estaba poniendo muy de moda la serie de "El cuento de la criada" y la definían como una distopía y yo busqué el significado de esta palabreja que no conocía. No he visto la serie, ni he leido el libro, no me gustan ese tipo de historias, yo soy más de novela negra, de suspense.

Pero el género que no me atraía como lectura, se ha impuesto y lo que podría haber sido una distopía, en una novela o en una película, es desgraciadamente lo que estamos viviendo día a día. A cualquiera hace unos meses nos dicen que no vamos a poder salir de casa, que vamos a estar todo el día con el gel hidroalcohólico y la mascarilla, que no vamos a poder ir y venir a nuestro antojo... ¿nos lo hubiéramos creído? seguramente no.

A pesar de la situación, seguimos divididos, unos nos lo tomamos demasiado en serio, somos catastrofistas, exagerados... otros creen en las teorías conspiranóicas, todo es mentira, el covid no existe, se lo han inventado... triste realidad para la que seguimos sin ponernos de acuerdo, cuando la única forma de salir de esta situación es remar todos en la misma dirección.

Muchos no son conscientes de que el debate no es si van a permitir reuniones de más o menos personas esta navidad, lo que tenemos que pensar es, si estaremos todos esta navidad, cuántos de nuestros seres queridos ya no estarán o estarán en el hospital.

Un año

Con todo lo que ha pasado, parece que hace más tiempo, pero sólo ha pasado un año... un año de coger a mi sobrino recién nacido al salir de su madre y conseguir que respirara, un año de la hospitalización de mi sobrino mayor y de pasar un días con mucha tensión y mucha angustia.

Parece que fue en otro época, ha pasado un año y no hemos podido celebrar el primer cumpleaños de mi sobrinín, que ya se sostiene de pie y quiere dar sus primeros pasos, aunque prefiere gatear, ¡menuda velocidad tiene!

Con mi sobrino mayor aquellos días en el hospital hicieron que me cogiera cariño y confianza, antes sólo quería estar con mamá y papá, pero a partir de entonces, yo ya era guay...me pedía que le llevara cosas y que le hiciera tortilla de patatas, incluso ha querido quedarse en nuestra a casa a dormir y todo, con 4 años mis hijos no querían quedarse en casa de nadie a dormir, mi hijo sacó su querida pista de carreras y se la montó al primo.

Me alegra que mi sobrino tenga confianza conmigo, aquellos días traté de animarle y hacer su estancia en el hospital menos dura, le llevé vasos de piratas, pajitas, pinturas, cuentos...cada día me tenía q esforzar, al llegar me preguntaba, ¿qué me has traido hoy tía...? me encanta como dice mi nombre con su lengua de trapo.

Me encanta verlo jugar con mis hijos, los 3 primos, él se quiere aliar con mi hijo mayor para chinchar a su prima, mi niña...y ella se enfada, dice que la toca todos los juguetes. El año que viene seguro que el pequeño ya se une y son 4 para jugar.