Casi sin darme cuenta se acaba el
mes de Mayo, como siempre ha habido un poco de todo, lo importante es que
nuestra familia sigue unida, todo lo demás es accesorio, he de decir orgullosa
que no hemos discutido, cuando no opinábamos lo mismo sobre algo hemos sido
capaces de hablarlo, de dialogar, aunque también hay que decir que sus padres
no nos lo han puesto nada fácil, se superan continuamente.
Durante los fines de semana no
hemos sabido de ellos, únicamente el previo a la fiesta local, su madre quería
a toda costa que fuéramos a unas actuaciones con los niños, a mi marido no le
apetecía y a mí la verdad tampoco, mi marido quería ir a pasar la tarde a la
“casita del césped” como la llama mi hijo, pero oh! sorpresa…se le ocurrió
llamar para decir q íbamos a ir y su padre le dijo que no podíamos … cuando me
lo contó me quedé ojiplática, lo primero porque yo no tengo que llamar para
decir que voy a ir a la piscina de la casa de mis padres por ejemplo, voy y
punto, es MI casa también, pero ya el hecho de que no nos permitieran ir sin
dar una razón a mi marido lo dejó KO, el pobre se pasó la tarde en el parque
dando vueltas a la cabeza.
Han traído paquetes y regalos para
los niños que no nos hemos molestado en abrir, me parece una tomadura de pelo
que nos digan que no llegan a fin de mes y cada vez que vienen a ver al niño al
futbol vengan con regalos. Eso además de que no paran en casa, han estado que
sepamos en los carnavales de Tenerife y una semana en Menorca y lo que no nos
hayan contado, como el viaje a Toledo. Para no llegar a fin de mes, les cunde
mucho el dinero, no?
El siguiente acontecimiento en el
que se han cubierto de gloria ha sido durante el ingreso de mi marido en el
hospital, no ha sido nada grave y estaba programado, hace más de 3 años que
tiene las transaminasas disparadas en las analíticas de sangre y yo llevo
insistiendo para que vaya al especialista, una vez que la dra de cabecera dijo
que había que controlar esos valores, pues podía no ser nada o ser algo, así
que por fin le iban a hacer una biopsia dado que el resto de pruebas no habían arrojado
un diagnóstico claro, había que confirmar que no había nada patológico.
El día del ingreso sus padres estaban
en Toledo, de excursión, aunque no nos habían comentado nada, nos enteramos de
casualidad cuando nos llamó el tío de mi marido para darle ánimos y
tranquilizarle, él es enfermero y además le han trasplantado el hígado, con lo
cual ya había pasado por ello. Yo no podía creerlo…van a intervenir a tu hijo y
te vas de excursión??? Cuando además nos habían avisado, no era algo
imprevisto…
Yo le acompañé en el ingreso y me
quedé con él para asegurarme de que le hacían las pruebas previas que nos había
indicado su tío, luego me fui a casa a dormir con los peques, porque la nena
aún pide teta por la noche y ya era abusar demasiado de mis padres.
Al día siguiente sus padres llegaron
muy temprano al hospital, quizá para ver a su hijo antes de que yo llegara, teniendo
en cuenta que él les había dicho que yo llegaría sobre las 8 de la mañana, no
se quedaron con él en la habitación, sino en la sala de espera de la
planta…raro, no? Va a ser que ahora muerdo… visto lo visto, no les saludé y
ellos se mantuvieron en un segundo plano mientras le llevaron a realizar la
intervención. Cuando volvió a la habitación su madre ya empezó a hablar y a
tocar las narices, con su móvil nuevo, que no habían contratado cuando mi
marido estuvo de comercial de móviles…sino a otro comercial, otra puñalada más,
pero la paré los pies enseguida, él debía de guardar reposo y no moverse, eran
las instrucciones que nos dio la enfermera que venía cada media hora a
controlarle la tensión y demás. Le pusieron un calmante en la vía y ella ni se
dio cuenta cuando se acabó, yo llamé a la enfermera para que lo retiraran.
Pasadas las 4 horas siguientes de
reposo absoluto me empecé a relajar, la tensión y el pulso se habían
normalizado, ella quería que me fuera a comer a su casa, ni la escuché, me bajé
5 minutos a la cafetería a comprar un bocadillo y volví, la dije que yo no
podía quedarme a dormir, así que tenía que irse a casa y descansar, esta vez no
discutió, después de las meteduras de pata de la mañana parecía que había
tenido bastante, le había dejado escrito un papel en la mesita que mi marido me
dijo en cuanto se fue su madre que lo tirara o hiciera lo que quisiera con él.
Tuvimos una tarde tranquila, la
manzanilla que le trajeron al final de la tarde le sentó de maravilla y se
levantó al aseo, pero el tocarnos en una habitación de 3 camas complicó las
cosas…la gente no tiene educación, aquello parecía una terraza de la Pza Mayor,
así que fui a hablar con las enfermeras para que pusieran un poco de orden,
antes de lo previsto volvieron a aparecer sus padres, con más regalos para los
niños…impresionante! Debía de pensar que como la había dirigido la palabra por
la mañana se me había olvidado todo…que paciencia!
Nos habían dicho que le iban a
traer cena, así que me quedé para asegurarme que la tomaba despacio, algo
difícil con el hambre que tenía pues estaba con una manzanilla desde la noche
anterior…mi marido que no tiene fondo!
Tras aguantar alguna que otra
chorrada por su parte, me marché a casa…mis padres llevaban con los peques
desde las 7.30 de la mañana …casi 14 horas! No sé que seria de mí sin ellos! Mi
niño estaba muy preocupado por su papá, así que le llamamos y parece que se
relajó al hablar con él, la nena preguntó por él, la dije que “luego venía” y
se conformó, ella lo que realmente quería
era su teta para dormir.
Al día siguiente, otra vez
madrugar, parecía que la noche en el hospital había sido tranquila, en cuanto
pasara la dra y nos trajeran el informe podíamos irnos a casa, para variar su
madre no escuchaba, si la dejo le hace vestirse y marcharse sin informe y sin
pedir cita para los resultados! Que dolor de mujer!! Al final optó por irse,
creo que la acabó dando vergüenza su propio comportamiento delante de las dos
esposas de los pacientes de las otras 2 camas.
El fin de semana fue muy
tranquilo, no vinieron ni al partido de futbol del niño, quizá porque era
“pronto” el sábado por la mañana, a las 11, y quizá porque le iba a llevar yo, papi se tenía que quedar de
reposo en casa.
Pero el domingo por la tarde,
¡sorpresa! Me llama mi hermano, que le han llamado los padres de mi marido, que
no van a su boda, …pues mira, mejor, así no tenemos que aguantarles ninguna
chorrada, mi hermano está de viaje y no pueden quedar como ellos le proponen
esa tarde, “para darles un detalle” … pero como son así, pues se pasan por casa
de mi hermano, sin avisar, les abre mi cuñada, mi hermano está en la ducha, ni
siquiera le esperan, le devuelven la invitación a mi cuñada y la dan un
paquete…con un mantel… lo del mantel, mal, pero lo de devolver la
invitación!!!! Eso es de nota!
Mi marido tiene vergüenza
ajena…no es para menos, pobre mío! Su madre le llama al día siguiente para
contárselo, le dice que es que no quieren que lo pasemos mal, hombre!! “mamá,
los que lo ibais a pasar mal erais vosotros…” la dice mi marido… tengo que ser
sincera, para mí es una liberación, la boda es en el pueblo de mi cuñada y el
tener que estar en la “casa de la montaña de los yayos”, las 24 horas del día
no iba a ser relajante que digamos, pero tanto que dicen que no ven a sus
nietos, han desperdiciado el pasar 3 días con ellos, desayuno, comida, merienda
y cena … leerles el cuento de antes de dormir … allá ellos.
Sólo quedan 2 fines de semana y
ya! Llegó el gran día…tengo muchas ganas de celebrar la boda de mi tato,
¡ojalá! todo salga al menos tan bien como en la mía.
Continuará….
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