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Lilypie Kids Birthday tickers
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miércoles, 5 de febrero de 2014

Los imprescindibles y prescindibles en mi maternidad



Leyendo varios blogs de los que sigo habitualmente he descubierto que en varios de ellos las mamás escribían sobre aquellos productos imprescindibles y prescindibles según su experiencia.

Me ha resultado chocante que lo que para unas es totalmente necesario para otras no, vamos, que en la maternidad, como en todo, para gustos… en casa eso lo hemos vivido con nuestros peques.

Un ejemplo de lo que digo es la trona, con el mayor la aprovechamos a tope, fue un regalo de una tía de mi marido, un regalo de los buenos porque nos dio dinero y nos dijo que lo gastáramos como quisiéramos, que ella eso de regalar bobadas no, fue muy gracioso, me dijo que si lo que realmente necesitábamos era irnos de cena los dos solitos, pues eso…el caso es que empleamos su dinero en una trona que nos encantó, estable, de las que se adaptan en altura a la mesa, desenfundable, con arnés de 5 puntos y hasta reclinable, el peque se dormía unas siestas increíbles en ella y daba gusto; nada que ver con la nena, a ella la hemos conseguido sentar 2 veces, ¡contadas! con el resultado de mucho lloro y poca comida, para acabar vomitando…un horror!

Así que desde mi experiencia los imprescindibles dependen mucho del niño, más que de los papás.

Con el mayor:

Los 5 imprescindibles:
Trona: por lo que he contado antes.
Vigila bebés: se dormía enseguida, pero al menor ruido se despertaba, con lo que lo mejor era dejarlo en su cuna, cerrar puertas y estar tranquilos con el aparatito puesto, además el que nos regaló mi hermano era con cámara incluida, visión nocturna, con posibilidad de conectarlo a la corriente o con pilas, vamos, completito completito.
Balancín: no lo hubiéramos comprado nunca, me lo regalaron mis compañeros de trabajo y fue perfecto, me lo dieron cuando el peque ya tenía casi un mes, con lo cual empezaba a pasar algún tiempo despierto, concretamente después de la toma de la mañana, así que lo de levantarme, arreglarme y desayunar tranquila era imposible hasta que descubrimos que le encantaba el balancearse, era ponerle ahí y de maravilla, él me veía y yo podía desayunar tranquila, algo que no podía si tenía que estar con el niño en brazos.
Chupetes: los necesitaba para coger el sueño, para calmarse, para tener uno cogido en la mano y frotarse la nariz…los conseguimos dejar con tres años cumplidos, antes de empezar el cole.
Muñeco musical: nos regalaron unos cuantos de estos peluches que tienen una cuerda que tiras y suena una nana, le encantaban y le relajaban mucho a la hora de dormir o de estar tranquilo en la cuna. De hecho por el uso, de los 4-5 que usamos, sólo ha sobrevivido uno.
Bañera adaptada: me refiero a estas que tienen una especie de tope en el medio y que por un lado tienen forma inclinada, para poder recostar al bebé y por el otro son rectas, para cuando son más mayorcitos que se queden sentados. Nos la recomendaron unos amigos de mi hermano que tuvieron un niño unos meses antes que nosotros y es una tranquilidad, la hemos usado mucho con el mayor y ahora con la pequeña, la tenemos en nuestra bañera por lo que no ocupa sitio extra porque la compramos sin patas.


Los 5 prescindibles:
Pijama-Saco: imposible usarlos, se puso histérico cuando le metí las piernas ahí y él no podía patalear a gusto.
Capazo: lo odió desde el minuto cero, le llevábamos en el Grupo 0, él quería estar incorporado viendo mundo…
Mochila Jané: otra cosa que compró mi marido con mucha ilusión y nada, un desastre. Aún no sabía nada de mochilas-colgonas, porteo, fulares…
Mantita de actividades: otro regalo que tampoco cuajó…al peque le ponía nervioso.
Cojín de lactancia: me lo regaló mi madre sin saber muy bien lo que era, ella lo cogió con la idea de sujetar al niño sentado en el parque y ese fue el uso que le hemos dado con los dos. Hasta que la niña descubrió que si se subía encima podía estar más alta y un día ¡casi se nos tira del parque!

Con la nena:

Los 5 imprescindibles:
Capazo: si su hermano no podía ni verlo, a la niña era donde la gustaba estar, ponerla en el Grupo 0 ha sido siempre peor que un dolor, ir en coche con ella ha sido una tortura hasta que no la hemos pasado a la silla del Grupo 1 y ya en el sentido de la marcha.
Fular: con el niño ni siquiera sabía de su existencia, pero con la nena lo usé mucho, el tener dos te cambia la forma de hacer las cosas, simplemente no podía llevar el carrito de la nena, al niño, la compra…¡necesitaba más manos! Y ella era ponerla pegadita a mí y quedarse dormida…una maravilla.
Teta: un mes antes de volver al trabajo empezamos como con su hermano a tratar de acostumbrarla a tomar algún biberón…imposible, probamos más de una docena de tetinas, no sé cuantas marcas de leche, dándola leche mía…nada, mi hija sólo quería teta y esperaba lo que hiciera falta a que mamá volviera para comer. Mi amiga que la cuida en la guardería dice que en más de una ocasión se quedó con las ganas de sacarse la teta para que dejara de llorar…de hecho a mi madre trata de buscársela :-) A la gente que me dice que es vicio y que ya es muy mayor para tomar teta les digo que vale, que si están dispuestos a venir a mi casa sobre las 4-5 de la mañana a preparar una papilla y por supuesto dársela a la nena, como aún nadie ha respondido afirmativamente… seguimos con la teta…al despertarnos, algunos días en la siesta o antes de que me vaya a trabajar después de comer, antes de dormir y cuando se despierta de madrugada.
Bañera: a la nena la gusta aún más el agua si cabe que a su hermano, así que hemos amortizado lo que nos costó la bañera con creces, ya que frente a otros modelos era la más cara, pero ha merecido la pena.
Sacamocos: otro artilugio del que no conocí su existencia con el mayor, pero que no sabríamos que hacer sin él con la nena. Al niño le apretaba un poquitín la nariz y le salían los mocos, además se dejaba más o menos hacer lavados nasales. Totalmente lo opuesto a su hermana, con ella no hay manera, así que la única forma de poder ayudarla a respirar es con el aspirado de mocos, yo he de reconocer que lo paso fatal, me dan arcadas, así que delego en el papi o en mi madre…¡que se ha hecho toda una experta!

Los 5 prescindibles:
Trona: imposible sentarla…ya darla de comer en ella, ¡una utopía!
Vigila bebés: mi niña se duerme cuando quiere y donde quiere, ya puede haber ruido, luz…lo que no la gusta es estar sola, con lo cual, no lo hemos utilizado.
Chupetes: mi hija todo lo que sean tetinas artificiales, nada de nada, ni chupetes, ni biberones…teta de su madre y punto. Para alimentarse, para relajarse, para quedarse dormida…y así seguimos con 21 meses.
Muñeco musical: lo dicho, ella con su teta tiene más que de sobra.
Pijama-Saco: en esto se parece a su hermano, tiene que poder patalear y destaparse cuando lo considere.

2 comentarios :

Adijirja dijo...

Si es que son listos desde que nacen!!!! Donde esté la teta de mami que se quite toooooooodo lo demás!!!!
Gracias por preocuparte, nena.
Mi insomnio y todo el resto de mis pesares los llevo lo mejor que puedo. Pero reconozco que esto de no dormir es de lo peorcito. Me pongo de los nervios si paso más de media hora en la cama dando vueltas. Así que acabo escribiendo en el ordenador...
Voy viendo la luz. Despacito. Con calma. Pero hay luz.
Un abrazo para ti y para los peques,

Piruli dijo...

Un claro ejemplo de que incluso los mismos padres cambian de parecer con cada hijo, porque su hijo es diferente. Lo del capazo no lo había oído jamás y mira, eso nunca lo sabes hasta que lo tienes.
Besos